Saleh Muslim (quinto por la dcha.), en la conferencia del Parlamento Europeo (Bruselas) el 26 y 27 de este mes / bestanuce.org |
Cuarto Poder.
Una verdadera ceremonia de la confusión se adueñó el
miércoles de toda la prensa española, incluidas las grandes cadenas de radio y
televisión, al calificar de ‘terroristas’ a las Unidades de Protección Popular
(YPG), principal aliado de EEUU y Europa en la lucha contra el Estado Islámico
en Siria.
Pero aún más sorprendente fue que la redada llevada a cabo
ese día en Madrid, Valencia y Bilbao para ‘desmantelar la estructura’ del
Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en España pusiera en evidencia
que los ministerios de Interior y Exteriores tienen una concepción radicalmente
opuesta sobre el carácter terrorista de esa organización kurda de Siria.
De hacer caso a las noticias difundidas por todos los
medios, en principio basadas en la correspondiente nota de prensa facilitada
por Interior, los nueve detenidos –ocho españoles y un turco− formarían una
organización para reclutar voluntarios para las YPG, que, en esas noticias, son
consideradas como “un brazo armado del PKK” y, por lo tanto, una organización
‘terrorista’ igual que el PKK.
Sin embargo, eso no es cierto. Ningún país importante, salvo
Turquía y, por lo que se ve también ahora el Ministerio español del Interior,
considera a las YPG una organización terrorista. La realidad es que las YPG no
son ‘un brazo armado’ del PKK, como se desprendía de todas esas
informaciones, sino del Partido de la Unidad Democrática (PYD), la principal
organización que aglutina a los kurdos sirios y la mayor fuerza que combate al
Estado Islámico en ese país.
Muslim, en el Parlamento de Navarra. / Manuel Martorell |
Es cierto que el PYD sigue la línea ‘apoísta’, es decir, la
de Abdulá Ocalán, el líder del PKK, pero eso no es suficiente, al menos
para EEUU, Rusia, la Unión Europea y el Ministerio español de Asuntos
Exteriores, para incluirlo en la lista de organizaciones prohibidas por su
carácter terrorista.
De hecho, las delegaciones del PYD y de las YPG se mueven
con libertad por todos estos países y, en concreto, el líder del PYD,Saleh
Muslim, que también ha realizado varias visitas a España, acaba de intervenir
en una conferencia internacional celebrada en el Parlamento Europeo los días 26
y 27 de enero. Aún más llamativa fue la recepción del presidente Hollande a
las YPG en el Palacio del Elíseo y, sobre todo, la actual defensa tanto por
parte de EEUU, de Rusia y de Francia para que las YPG y el PYD estén
representados en las actuales conversaciones de Ginebra sobre la crisis siria.
Más concretamente, en España, Saleh Muslim ha visitado
oficialmente el Parlamento de Navarra y el Parlamento Vasco de Vitoria,
mientras que otra máxima dirigente del PYD, Sinam Muhamad, fue invitada en
enero de 2014 por el Ministerio de Asuntos Exteriores para participar en laCumbre
de la Oposición Siria en Córdoba.
Sinam Muhamad (PYD-YPG), invitada por Exteriores a Córdoba. / CP |
Aquella cumbre fue inaugurada por el ministro García-Margallo,
y su ministerio corrió con los gastos del viaje y estancia de Sinam. Como
actualmente ha ocurrido en Ginebra, la mayor parte de los grupos de la
oposición, que siguen la política de Turquía y Arabia Saudí sobre la crisis
siria, se negaron a que el PYD participara en las sesiones, pese a los intentos
del propio Ministerio de Exteriores para que sí interviniera en las mismas.
Entonces, ¿dónde está el lío que ha confundido a toda la
prensa española y que finalmente ha puesto en evidencia la descoordinación
entre Interior y Exteriores?
La respuesta hay que buscarla en que, tal vez por
desconocimiento o por una información incorrecta por parte de la Policía turca,
la Policía Nacional española ha confundido el grupo Reconstrucción Comunista,
al que pertenecen los detenidos, con el PKK, cuando se trata de dos
organizaciones que no tienen nada que ver entre sí, aumentando la confusión al
identificar miméticamente, como solamente hace el gobierno de Ankara, al PKK de
Turquía con el PYD de Siria.
Reconstrucción Comunista es una organización de extrema
izquierda asociada a otro grupo similar en Turquía: el Partido Comunista
Marxista-Leninista (PCM-L). Es cierto que el PCM-L apoya la lucha de
los kurdos de Siria como lo apoyan otras muchas organizaciones tanto de Turquía
como de Europa, EEUU y de otras partes del mundo; pero ni el PCM-L, ni
Reconstrucción Comunista, pueden ser identificadas con el PKK ni con el PYD
porque la línea ‘apoísta’ no tiene nada que ver con esa orientación
marxista-leninista. Ya resulta dudoso que el PKK tenga una estructura
organizada en España, si es que alguna vez la ha tenido, pero si la tuviera ni
estaría ni podría estar compuesta por militantes de Reconstrucción Comunista.
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