Venezuela, Junio de 2015
Campaña de solidaridad internacional por la liberación de la
Zeynep Celaliyan
¡No a la tortura y la
pena de muerte a l@s prisioner@s kurd@s
en Irán!
¡Libertad para Zeynep Celaliyan!
El
pueblo Kurdo, ubicado en las regiones limítrofes de Iran, Irak, Turquia y
Siria, durante años lucha por el
reconocimiento de su identidad como nación, contra las fuerzas represivas de
los estados-naciones que niegan la existencia de su cultura y territorio,
estableciendo estrategias de desplazamiento, discriminación, criminalización y
persecución de este pueblo de más de 40 millones de habitantes.
Como
salida y esperanza, las mujeres y hombres del pueblo kurdo han tomado la ofensiva
en el terreno político, como elemento catalizador de las fuerzas progresistas
en sus respectivos países, y la autodefensa militar donde requerido, como viene
ocurriendo en contra del ISIS, mientras el grueso de la misma – acampada en las
montañas en la triple frontera de Turquía con Irán e Irak– aguarda el desenlace
de la oferta de paz y negociación de Abdullah Ocalan, líder del pueblo kurdo
encarcelado hace 16 años por el régimen turco. Esta oferta de paz ha sido
aceptada por el gobierno de Siria que recientemente se declaró dispuesto a
reconocer la autonomía de ROJAVA (Kurdistán Occidental, al Norte de Siria).
Pero, en cambio, la victoria militar en Kobane y otras contra el ISIS (apoyado
por Turquía) y esta gran victoria política en Siria han exacerbado la reacción
turca e iraní, trayendo como consecuencia un incremento exponencial en
represión de manifestaciones públicas, encarcelamiento, tortura y ejecución de
luchador@s kurd@s, pasando por encima de los acuerdos internacionales de
derechos humanos. Este es el caso de Zeynep Celaliyan, mujer kurda luchadora
perteneciente al Partido por una Vida Libre (PJAK) de Irán, sentenciada a
cadena perpetua (junto a otros cientos)
por el gobierno de este país, y sometida a fuertes torturas físicas y
sicológicas.
Acá
algunos datos sobre la situación a la que están sometidas las mujeres kurdas en
la actualidad:
En
Agosto del año pasado el Estado Islámico de Siria y el Levante (conocido como
ISIS) trató de exterminar la comunidad kurda yazidí en el Norte de Irak y
transformó en esclavas sexuales a miles de sus mujeres.
En Enero
de este año, en París, los “lobos grises” del “Sultán” Erdogan asesinaron a
tres lideresas kurdas.
El
pasado 7 de Mayo en la ciudad de Mahabad, en el Noroeste de Irán (ROJHELAT o
Kurdistán Oriental, con unos 12 millones de kurdos) una joven kurda de 25 años,
Ferinaz Xosrwanî, huyendo del
intento de violación de un Guardia de la Revolución iraní, falleció al caer del
4to. piso del Hotel donde trabajaba. La población local, mayormente kurda,
quemó el Hotel y la represión incrementó la rebelión, por lo que las fuerzas de
seguridad iraníes optaron por retirarse temporalmente de la ciudad.
La
derrota del ISIS en Kobane (Siria) y el rescate de los kurdos yazidíes en el
Norte de Irak, a manos – entre otras – de la YPG y YJA-Star (las milicias
kurdas femeninas) están agregando a la tradicional represión en contra del
pueblo kurdo un componente particularmente violento en contra de la mujer
kurda, por su rol de vanguardia en la emancipación de su pueblo, y de los
pueblos del Medio Oriente, de satrapías y patriarcados de variado signo.
Expresión
de este drama es Zeynep Celaliyan: “Soy
una mujer kurda de treinta y un años que ha sido condenada a muerte por la
autoridad Judicial Iraní por mis actividades políticas. Luego de que me dieran
la condena a muerte el año pasado, yo apelé la decisión, y mi caso fue revisado
por la Suprema Corte Iraní. Sin embargo, la Suprema Corte sustentó la decisión
del Tribunal de Primera Instancia y la condena a muerte. Durante mi encierro,
he estado bajo constante tortura y humillación. Mi juicio fue orquestado sin
proveerme de ninguna representación legal, y luego de unos pocos minutos yo
estaba condenada a muerte. No me permitieron, ni me permiten ahora tener un
abogado. Mi caso y mi juicio duraron apenas unos breves minutos. A la Corte se
le dijo que yo era una “Enemiga de Dios”, y que todos esos enemigos de
Dios merecen ser ahorcados y ejecutados.
Todos los jueces que estaban en mi juicio votaron por mi ejecución. Yo le
pregunté a la corte si podía al menos decirle adiós a mi madre. El Juez me
silenció y rechazó mi pedido para ver a mi madre. Como no puedo defenderme a mí
misma, yo les pido a todas las abogadas y abogados y activistas de derechos
humanos y movimientos de mujeres hacer una campaña a mi favor y apoyarme.
Necesito su ayuda”.
Luego
que la lucha kurda e internacional lograra conmutar su sentencia a cadena
perpetua, ha sido sometida a una lenta agonía a base de torturas, vejaciones
y privación de asistencia médica. Y
circulan rumores sobre la intención de las autoridades iraníes de restituirle
la pena de muerte, para desembarazarse de la campaña que ha ido creciendo
internacionalmente en su defensa.
En Irán
habrían ejecutado 265 personas en 2007, 381 en 2008, 538 en 2013 (304
reconocidas por las autoridades iraníes), 753 en 2014 y 406 en los primeros
cuatro meses del 2015: un “crescendo” macabro, que incluye menores de edad y,
puesto que en Irán es ilegal ejecutar vírgenes, la violación a las detenidas
antes de ejecutarlas. Y en muchos casos, no entregan a las familias los cuerpos
de los ejecutados.
Y esta
violación a los derechos humanos, a partir de sentencias basadas en “pruebas”
obtenidas bajo tortura, se ha acrecentado después de la llegada al gobierno, el
pasado 3 de Agosto, del “democrático” Rohuani, el mismo que en su campaña
electoral prometiera respeto y diálogo a las minorías de Irán (casi la mitad de
sus 76 millones de habitantes). Algunos condenados a muerte, incluyendo
prisioneros políticos, fueron liberados efectivamente, más ninguno kurdo.
Bajo el
manto de la (aparente) distensión con Occidente, la represión contra el pueblo
kurdo y otras minorías se está recrudeciendo en Irán, en extraña convergencia
con los intereses imperiales de azuzar las tensiones inter-étnicas en ese país,
rico en hidrocarburos, con miras a su balcanización.
Ante
esto, y como Comité de Solidaridad con el pueblo Kurdo en Venezuela les pedimos
a las organizaciones políticas, individualidades, que se sumen a la campaña
internacional por la liberación de Zeynep Celaliyan, por la necesidad de que
reciba asistencia médica de manera urgente por parte de una comisión de
especialistas para salvar su vida.
¡Apoya con tu firma y únete a la
solidaridad!
¡No a la pena de muerte en Irán!
¡Justicia para los cientos de prisioner@s
polític@s kurd@s!
¡Libertad para Zeynep Celaliyan!
@RojavaEsperanza
Comité
de Solidaridad con el pueblo Kurdo -
Venezuela
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